
Ricardo Monreal ha tenido que lidiar con la etiqueta de traidor. Esto porque, como Morena no tiene mayoría en el Senado, ha tenido que negociar con la oposición. Por supuesto que eso no le gusta, porque ha sido institucional. Y ahora, en la reunión plenaria del Grupo Parlamentario le hicieron sentir que hay problemas: No fue Adán Augusto López, le cancelaron la Secretaria de Seguridad Ciudadana, el titular de SEDENA y el de Marina, y trataron de hacerle el vacío. Correspondió a las «cortesías políticas» recordando que él «no es comparsa ni apéndice del ejecutivo»… y le recordaron de vuelta que tampoco puede ser candidato de ese partido a la presidencia. «Ni perdón ni olvido» a sus afrentas. Chavo del Toro en El Economista.