Pues hoy no tuvimos mañanera, porque el presidente fue al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas… que México está presidiendo estos días. Y si bien no contó su chiste de «pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos», tampoco estuvo del todo bien. Porque pidió instaurar un programa de apoyo a los 750 millones de personas más pobres del planeta. Pero el representante de Rusia le aclaró que «ese tema no es para esa mesa» y que hay otras instancias para hacer una propuesta… que tampoco consideran adecuada. Al menos no llegó al extremo de decir que «él inventó la corrupción», como plantea Alarcón en El Heraldo porque salió a decir que la propuesta de la cumbre sobre el cambio climático «se inspiró en su programa sembrando vida», a pesar de que la ONU tiene la propuesta desde 2014… O sea, antes de que él fuera presidente. Pero con eso de que luego el ego le gana… Pues ya se sabe. Al menos, no la regó más feo y su propuesta sonó buena… aunque cercana a Cantinflas en El Ministro.