¡Vaya cosa! Que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda se haya casado -supuestamente en secreto- con una consejera del INE por todo lo alto… No era buena idea. Que lo haya hecho en Guatemala «para asegurar discreción», menos. Que se haya quedado en el hotel donde detuvieron a Javier Duarte, y se haya hospedado en una casa que era propiedad del Chapo Guzmán… No ayuda a la imagen de que es el zar anticorrupción. Así que ni a dos días de casado, ya es un feliz desempleado. Porque le pegó en todo lo alto a la imagen del gobierno… Eso sin contar que la Secretaria de Turismo de CDMX iba en un avión privado con un proveedor al que le asignó un contrato directo y con el dueño de El Universal, llevando 35 mil dólares en efectivo. Al menos, «triunfó el amortz«. Al menos ayer en Twitter los esposos Nieto y Humphrey se ratificaron su amor sin límites en estos duros momentos. Y, para colmo, estalló este escándalo -que no es de corrupción, pero parece- poco antes de que AMLO se presente en la ONU para hablar de corrupción. Vaya golpe a la imagen de la 4T. Hernández en La Jornada.