
Pues hay cinco senadores queriendo hacer una nueva bancada «independiente» en el Senado. Ellos son los ex presidentes del PAN Gustavo Madero (sobrino nieto del prócer revolucionario, Francisco I. Madero) y Germán Martínez (también ex director del IMSS de la actual administración morenista), el independiente y ex obudsperson capitalino (titular de la Comisión de Derechos Humanos de Distrito Federal), Emilio Álvarez Icaza y las senadoras Alejandra León y Nancy de la Sierra, salidas del PT. ¿Su argumento? Que quieren una bancada «libre, sin injerencias partidistas y que pueda decidir sus posiciones en los temas conforme a los méritos de las mismas». ¿Su verdadero motivo? Que con el lío que se viene para que MORENA pueda pasar reformas constitucionales en la Cámara de Diputados, también obtener beneficio ellos en la de Senadores… y, si se puede, generar el embrión de un nuevo partido, a ver si alguno alcanza a ser candidato presidencial. Veremos si procede su propuesta y sospechamos que no, porque los grupos parlamentarios deben tener un orígen partidista y se crean al iniciar una legislatura, pero por lo pronto el intento de lucro queda más que evidenciado como su principal motivación en el cartón de Hernández en La Jornada: andan como los buscachamba a un lado de Catedral, viendo quién los compra… aunque se ofrezcan muy independientes. No, pues sí. Con esa oposición…