Nuevamente lleva razón el cartón de Paco Calderón. Digo, salvo que lo que el llama «primera transformación», sea en realidad un movimiento de fundación: la conquista. Luego vendrían la Independencia, la Reforma y la Revolución. Añade el la etapa democrática, en que ni el Congreso tenía mayoría calificada de un solo partido y en dónde la alternancia en el ejecutivo federal permitió cambiar de partidos sin destruir la economía o la política. Y lo que el llama «primera regresión», trae de regresos vicios y personajes que considerábamos superados: caudillismo, estatismo, partido de estado, tapado, atole con el dedo… y hasta presenta como heroico personaje de la defensa de la soberanía nacional al autor material del supuesto fraude de 1988. Por eso, avanzar hacia atrás no es avance, y soñar que se es la «cuarta transformación» de la vida púbica es un buen lema publicitario, lejos del verdadero sentido histórico. Porque la frase bíblica da mucha razón: «por sus frutos los conoceréis»… y esos frutos no han sido ni abundantes ni positivos, a pesar de algunos logros aquí y allá. Click sobre la imagen para agrandar.