Para evitar la escasez de medicamentos que aqueja al sistema de salud público, el presidente planteó “una megafarmacia, que tendrá todos los medicamentos del mundo en un solo lugar, para poder abastecer rápida y fácilmente a todo el país”. Su argumento es que si Amazon puede mandar un paquete en 24 horas, podemos mandar medicinas a cualquier punto del territorio nacional desde Huehuetoca, usando el AIFA, en ese tiempo o menos. Para ello, se gastó casi 300 millones de pesos. Y ¿qué creen? Que ha surtido 341 recetas en abril, menos de tres diarias en promedio, con un tiempo de espera de 2 a 3 semanas, porque trae un desabasto del 99.9% y, regularmente, cuándo llega una llamada buscan dónde hay medicamento para pedirlo, que llegue al elefante blanco ese y se reenvíe al usuario. Todo un circo que, en esta ocasión, documenta Jabaz en Milenio. Y tip: Amazon maneja más de 200 almacenes en Norteamérica, no uno; las refresqueras y botaneras tienen hasta 50 plantas y 500 centros de distribución en todo el país, no lo hacen centralizado. ¡Por algo será!