A lo largo de casi cinco décadas, «en Familia con Chablelo», programa de concursos y variedades que corría de 7 a 10 a.m. tenía a buena parte del público infantil pegado a la pantalla de la televisión. Pero, la verdad sea dicha, era un enorme product placement. Un comercial de tres horas. Porque los ganadores salían con su dotación de productos, que incluían refrescos, botanas y dulces que se usaban también en los concursos (como cuándo tenían que envolver a los papás a sus hijos y meterlos en bolsas gigantes simulando que eran pastelitos, o cuánto tenían que llenar envases gigantes de refresco con globos, simulando el producto en cuestión). En fin, que no en balde, Google reportó 115 millones de búsquedas a las 24 horas de su defunción, en tanto que la muerte de López Tarso dio menos de 815,000. Descanse en paz el amigo de todos los niños y sus destapes que si nos gustaban porque «Chaparritas de El Naranjo no tienen comparación mis cuates». Alarcón en El Heraldo.