
Que en el caso de la ministra plagiaria, Yazmín Esquivel, la UNAM pasó de ser una institución valiente y firme para defender su autonomía y prestigio como verdadero puma… ahora parece más una caricatura, Pumba, perseguido y acosado por los defensores de la presunta plagiaria, y cantando la canción de aquel personaje de El Rey León: “sin preocuparse, así es como hay que vivir… A vivir así, yo aprendí aquí… Hakuna Matata”. Ello es debido a que el tema es delicado: si se excede en sus funciones y le quita el título sin una adecuada aplicación de la normatividad, podrá quedar en ridículo. Y si la deja como está, dañará su prestigio académico (aún más). Total, para dónde se mueva, pierde. La duda es en dónde pierde más. Alarcón en El Heraldo.
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