Algo es cierto: el hackeo de Guacamaya, que va dando noticias en distintos medios cada día, nos ha demostrado que el Presidente no miente: solo dice la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad… en lo que le conviene. Desde su mala salud personal, el encubrimiento del Ejército en el caso Ayotzinapa, los abusos del ejército -que lo mismo borda toallas con su nombre que le consigue boletos en primera fila para el concierto de Gloria Trevi al General Secretario-, el intento de poner una aerolínea por parte del Ejército… Hasta el uso de software espía Pegasus, del que se quejó cuándo era oposición. Llevamos una semana en que las mañaneras se dedican a desmentir cada trascendido. Y apenas estamos viendo el inicio de ese escándalo. Lo dicho: este sexenio no lo acabarán los opositores: lo acabarán desde adentro, y más con las frustraciones. Perujo en El Economista.