
Algo es cierto: para la amplia participación en la elección interna de MORENA -varios millones de personas-, las irregularidades observadas fueron relativamente menores. Pero fueron graves: golpeados, heridos, robo de urnas… adicionalmente a los acarreados, condicionamiento de programas sociales y demás delitos electorales. Lo más triste es oír a Mario Delgado diciendo que «las irregularidades fueron provocadas por personas ajenas al Movimiento»… y que ahora son consejeros del mismo. Así no se puede. Hernández en La Jornada.