
Si el gobierno no tiene recursos materiales para garantizar su operación -por ejemplo, papel y tintas-; si deja sin ocupar las plazas que se vacían; si continúa asignándole obras de infraestructura al ejército -que tienen la ventaja de que pagan sueldo de soldado y los ocupan de constructores, o sea, más baratos, trabajando jornadas largas y sin rendir cuentas del dinero empleado-, y con todo eso vemos que la economía sigue sin crecer… imagínense ahora que lleguemos a la «pobreza franciscana» que están proponiendo. De verdad que buscan la destrucción del país nada más porque no lograron lo que querían… aunque ganen la presidencia. Alarcón en El Heraldo.