Y sí: Canadá y Estados Unidos iniciaron consultas dentro del T-MEC para revisar por qué México no cumple sus obligaciones del tratado en el mercado energético. ¿La respuesta presidencial? Pues nada: contestará «en el marco del desfile militar del 16 de septiembre» porque «es un tema de soberanía nacional». La soberana tontería es pelearse con los socios comerciales, para tener feliz a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, y al director de la CFE, Manuel Bartlett. Porque tendrá pocos efectos reales adicionales: el pueblo seguirá pagando energía cara y contaminante, y PEMEX y CFE seguirán perdiendo dinero. Y de no resolverse la controversia, preparemos otros 20,000 millones de dólares para pagar compensaciones a nuestros socios comerciales. Magú en La Jornada.