
Ahora si se siente el peso de la mayoría conservadora que Donald Trump logró sentar en la Corte Suprema de EE. UU.: Se eliminó la jurisprudencia de «Roe vs. Wade» que se había utilizado como justificación para permitir el aborto a nivel federal, permitiendo que se legisle a nivel estatal. Esto valida que haya estados en que la prohibición del mismo sea casi absoluta y que en otros estados se vuelva más complicado acceder a él. Pero la «victoria moral» de los grupos provida y la lectura de que es a consecuencia de las acciones de Trump le pegarán más de lo que creía: se elevó en 8% la intención de voto a favor de los demócratas y 20% la intención de ir a votar entre la población independiente, con una baja en contra de los republicanos bastante amplia. Además, la aprobación de llevar a juicio a Trump por el «asalto al Capitolio» que siguió a su acusación de fraude electoral pasó de 60% a 68%, con algunos estados en que se ubicó en 85% -esto en parte porque se sintieron «utilizados» en el argumento-. Así que… hay victorias simbólicas que se vuelven terribles derrotas más adelante. Como esta: podrán limitar el acceso al aborto a mujeres pobres, negras y latinas, principalmente en algunos estados del sur, a cambio de lograr una mayor desaprobación nacional en contra del expresidente y precandidato presidencial Donald Trump. Rocha en La Jornada.