Tras la matanza de 18 niños y un par de adultos en Uvalde, Texas -la masacre 213 en lo que va del año, y la más sentida por la cantidad de víctimas menores de edad- el 88% de la población nacional quiere mayores controles a las armas de asalto y verificación de antecedentes penales antes de autorizar una compra. PERO… el partido republicano ya dijo que «gracias pero no gracias» y rechazó tener una sesión extraordinaria del Congreso (que está en receso) para abordar el tema.. Y del otro lado, la National Rifle Association, el lobbying más importante en el tema de las armas hará su convención anual en Texas, muy cerca de la sede de la masacre para expresar, por enésima vez, su rechazo a mayores controles de armas. «Tener armas es un derecho al que no debemos renunciar», y proponen para acabar las mascares darles armas a todos los maestros «para que puedan responder un ataque». Por eso nos gustó el cartón de Nerilicón en El Economista: retrata lo absurdo que se ven al extremo.