En efecto, ahorita que se debate la Ley de Ingresos, la Ley Federal de Derechos y la Miscelánea Fiscal, el tema común no es tanto la preocupación por pagar impuestos…. sino por el posible destino para los mismos. Y a todos nos preocupan no que se paguen maestros o médicos, que se construyan carreteras o se den apoyos sociales. El verdadero problema, lo que nos preocupa a la gran mayoría, son los proyectos faraónicos: esos que no dejarán nada bueno, productivo o de adecuado alcance. Por ejemplo, hoy trascendió en uno de los noticieros matutinos que el Aeropuerto de Santa Lucía tendrá 14 puertas en su etapa inicial. El de Texcoco iba a tener 120. O sea que… gastaremos más en tener mucho menos. Porque es cierto: costará menos. Pero si se le suma lo que se pagó por la cancelación del otro, ya se sabe el resultado: Obras faraónicas. Alarcón en El Heraldo.