Han dicho que la construcción de la refinería de Dos Bocas «es un proyecto faraónico». Y con ello se refieren al hecho de que requiere mucho esfuerzo, dinero y tendrá poca utilidad real tras su culminación. Pero ayer vimos otra posible acepción del término: para que se pueda inaugurar en el plazo requerido, se le está pidiendo a los casi 34 mil trabajadores de la obra horas extra… Pero no se las están pagando. Así que al menos los empleados de ICA Fluor se fueron al paro. Según unas fuentes son 3 mil (el 10% del total), según otras, 5,000 personas. Pero al segundo día del paro, fueron elementos de la Guardia Nacional y antimotines a retirar el plantón, con un saldo de al menos cinco heridos. Dice la empresa que esos «no son trabajadores nuestros, sino infiltrados» y que «no hay que dejarse llevar por noticias falsas». Por eso el cartón de Alarcón en El Heraldo nos redefine el término de «faraónico» aplicado a esta obra: trabajo casi esclavo, para acabar a tiempo y darle gusto al Faraón. Y hay quien trajo a la memoria los incidentes de Cananea y Río Blanco, previos a la Revolución Mexicana, y quien dice que «¿Por que a ellos no les dieron abrazos, sino balazos -aunque sean de goma-? Lo que sí, la polémica seguirá. Y no olvidemos que el actual Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, cuando fue gobernador de Tabasco, impulsó un cambio de ley que prohibe bloquear carreteras e instalaciones públicas -previniendo que le fueran a hacer algo así a Dos Bocas- y valida el uso de la fuerza. Esperemos que sea un caso aislado y no un ejemplo de la nueva conducción federal.