
Que la vacuna «Patria» no tiene para cuándo estar lista. Que los respiradores «Ehécatl» mataron más pacientes que los que salvaron durante la peor etapa de la crisis del COVID. Que hemos patrocinado ahora hasta estudios de astrología con los recursos de CONACYT… Y que Maria Elena Álvarez-Buyllá ha metido al presidente en más problemas con la comunidad científica que los que ha ayudado a resolver. Pero no se preocupen: el fin de semana sacó nuevos lineamientos en que trabajadores o becarios que se quejen de lo que pasa en el CONACYT podrán perder su empleo o sus apoyos si se encuentra que critican al Consejo en prensa o redes sociales. Esperemos que ese cubrebocas resulte más eficaz que sus aparatitos. Magú en La Jornada.