
El presidente volvió a poner un apoyo a él en el modo «conmigo o contra mi»: Le dijo a los priístas que es momento que se definan «si están con Lázaro Cárdenas y el pueblo, o con Salinas y las empresas transnacionales». Y volvió a cargar en la mañanera en contra de los priístas: no apoyar la reforma eléctrica «como va» es «traición a la Patria». Lo que no dijo es que apoyar su propuesta en sus términos preservará la rectoría del Estado…. Pero a costa de no dar electricidad suficiente para el desarrollo económico, además de que será cara y contaminante. Pero… Pues al menos ya están claras las dos opciones, y Rapé en Milenio lo ilustra adecuadamente. O, al menos, eso parece.