En efecto, más de una vez el presidente López Obrador ha señalado su simpatía por el expresidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt. El 33er presidente americano ganó cuatro elecciones y estuvo en el poder de 1933 hasta su muerte, en 1945. Instauró un programa para rescatar a EE.UU. de la “Gran Depresión” -aunque eso implicó aumentar la deuda pública- creando el “estado del bienestar” americano y quitó la prohibición al alcohol, esa que nos dio a Los Intocables y a Al Capone, entre otras cosas. Por eso suena raro que alguien que se diga su admirador pretenda prohibir refrescos y comida chatarra -que son malas en exceso, pero mueven la economía local de manera importante-, legalizar las drogas y se niegue a generar un programa adicional de apoyos a las empresas para lidiar la crisis económica global causada por la pandemia. Sí, suena raro… pero ya ven que también dicen que adira a Juárez y copia sus defectos pero no sus virtudes -y hasta cita mal su frase más célebre-. Así pasa con la Cua-Cuarta transformación del “Me canso ganso”… Cartón de Paco Calderón. Click sobre la imagen para agrandar.
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