¿Se acuerdan que con la Reforma Energética bajarían los precios de las gasolinas, el gas y la electricidad? Pues acá creemos que, al final, no la aprobaron: subirá nuevamente la gasolina este fin de mes. Claro que entendemos el motivo: es una herramienta de recaudación fiscal, porque no hay manera de evadir: si tienes vehículo, compras combustible. Entre más lo usas, más pagas. Y es más fácil fiscalizar unas miles de gasolineras -en dónde, además, el proveedor exclusivo es el gobierno- que a millones de personas, muchas de ellas informales. Así que… Tal vez por fiscalización hace sentido. pero es una promesa rota. No se olvidará fácilmente en las siguientes elecciones. Y como dice el refrán «no te revientes, reata, que es el último jalón». Resendiz en Milenio.