Que el viernes pasado por la tarde (hora de México), el INE le empezó a avisar a casi 40,000 personas que se habían registrado para votar desde el extranjero que «por un error en sus documentos» no van a poder votar. Tienen cinco días naturales para apelar la decisión ante el tribunal (o sea, que se perdieron ya tres: el viernes, porque llegó tarde, y el sábado y domingo). Añadan que algunos están 10, 12, 15 y hasta 18 horas adelantados a nuestro huso horario, y les queda menos tiempo. Eso a pesar de que entre enero y febrero les habían dicho que sí, que ya estaban inscritos. Lo curioso es que hay casi 210,000 inscritos y «solo» rechazaron a 40,000. El sospechosísimo corrió porque la mayoría de los afectados que se han identificado son opuestos al gobierno (por eso Alarcón en El Heraldo dice que es el «INE del Bienestar», como todo lo que busca este gobierno). Pero no solo: ya brincó nuestro embajador en Corea y otros funcionarios de la cancillería en EE. UU. y Europa afectados también por la medida. El tema es que, de aprobarse su caso, van a tener que ir a votar a embajadas o consulados —porque no alcanzarán a votar a distancia— y esas instalaciones tendrán un número limitado de boletas. Total, que tener calzones azules (o rojos o amarillos) no basta para que te den de baja… Pero sí parece muy sospechoso. A ver qué pasa con su «no pasa» del INE hacia votantes nacionales en el extranjero.