
Pues que inició en Nueva York el juicio contra García Luna. El presidente confía en que se demostrará que él y Felipe Calderón estuvieron vinculados con los narcotraficantes. Lo que no sabe es que puede acabar saliéndole al revés, y que se revelen los financiamientos del narco a sus distintas campañas. Porque, ojo: que les hayan dado cash a candidatos y partidos no implica que él lo supiera, pero de que hubo dinero sucio —para todos los partidos y en distintos niveles— es sabido. No vaya a ser que al que acaben enjuiciando no sea al expresidente, sino a gente cercana al actual. Por lo pronto, en el jurado no están ni Felipe Calderón ni Carlos Loret. Pero llama la atención que García Luna haya decidido avanzar a probar su inocencia en la corte, en vez de llegar a un acuerdo para ser testigo protegido. ¿Será que no tiene nada que temer? Hernández en La Jornada.