En los años coloniales, a la Santa Inquisición se le llamaba también “oficio de tinieblas”. En los tiempos que corren, el cartón de Paco Calderón retoma la frase para vincularnos al tenebroso Ovidio Guzmán, “el Chapito”. Curiosamente detenido días antes de la visita de Joe Biden a México para la Cumbre de Líderes de América del Norte, que empieza este domingo. Pues se plantean severas dudas, con lo que parece que más que “un operativo planeado por tres años”, fue una ocurrencia abrupta. O una solicitud expresa de las visitas. En fin, habrá que ver en qué acaba el sainete, si lo extraditan de una vez o si lo dejan libre por falta de denuncias y problemas de debido proceso. Como sea, esperamos que el infierno (terreno o eterno) tenga un buen lugar reservado para delincuentes de ese calibre y quienes los encubren y protegen a todo nivel. Clic sobre la imagen para agrandar.