Ni se había enfriado el recuerdo de la marcha ciudadana “Yo defiendo al INE”, a la que el presidente anunció que tuvo no más de 60 mil participantes (aunque fueron más de 250 mil) y ya anunció una contramarcha, del Ángel al Zócalo, el 27 de noviembre. Y en el destino hará una ceremonia por su cuarto aniversario en la presidencia. La diferencia es que la pagará el erario, la convocará el gobierno y los acarreados los pondrán los que quieren ser candidatos en 2024, destacadamente Claudia Sheinbaum (a quien ya le pidieron 200,000 acarreados) y Adán Augusto López, que irá a su lado. Aun así, el rey va desnudo: el INE no se toca, no hay tiempo y la reforma electoral NO pasará en sus términos. Hasta Ricardo Monreal ya dijo que “así no tendrá mayoría en el Senado”. ¿Alguien se atreverá a decirle al emperador que va desnudo y que un aplauso pagado hace el mismo ruido que uno ganado? Rictus en El Financiero.