
Elon Musk pagó casi 44 mil millones de dólares por la plataforma Twitter. Y ahora está viendo cómo hacer que gane dinero —algo que prácticamente no ha logrado en casi 15 años de existencia—. Que si cobrar 20 dólares mensuales por tener una cuenta verificada; que si pagar 8 dólares por una cuenta “sin anuncios”. Que sí pondrá todo el contenido relevante —el de los usuarios verificados— detrás de un PayWall, de modo que todos los usuarios comunes podamos hablar con todos los demás usuarios comunes, pero para leer o contestar a un VIP tengamos que pagar. Y despidió a la mitad de los empleados de Twitter. En fin, que le urge lana. Pero sale a decir que “para salvar la democracia, hoy (en que hay elecciones intermedias en EE. UU.) hay que votar por legisladores republicanos porque el presidente es demócrata”. Pero el 60% de los candidatos republicanos consideran que Biden hizo fraude y, al menos la mitad, reconocen a Trump como el “presidente verdadero”, por lo que empoderar a los radicales es más peligro que beneficio. Por lo pronto, las acciones de Twitter siguen bajando a partir de su pésima gestión. En fin, a ver si no termina ahorcando al pájaro azul y quedándose con nada al final. Nerilicón en El Economista.