
Pues que el informe de Encinas sobre el caso Ayotzinapa “no se puede validar”, porque las capturas de pantalla de WhatsApp en que se supone que se basan no son originales; ya que no hay pruebas que lo soporten. O trató de darnos gato por liebre, o no supo ni lo que hacía. Y ya dejó al presidente mal con el ejército, mal con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos y con la sociedad entera. Así no se puede. Nerilicón en El Economista.