
Hoy se inicia en la Cámara de Diputados la discusión de las más de 100 iniciativas que buscan cambios al sistema electoral… Y en el que destaca la del presidente: que quiere cambiarle el nombre al INE; que organice sus consultas; que elija directamente a los Consejeros; que se acabe el financiamiento público a los partidos; que se eliminen los diputados plurinominales; que los diputados uninominales se elijan desde una lista que propongan los partidos —para que se la deban “al partido” y no directamente a sus electores—; que ganen menos y que dejen de emitir la credencial de elector del INE para que se cree una Cédula de Identidad Nacional que entregue el gobierno y no un órgano autónomo. Ya nada más le falta que solo se permitan sus candidatos y que se elimine la necesidad de votar: si él es la encarnación del «pueblo bueno», pues que se quede quien él elija. Alarcón en El Heraldo.