
Increíble, pero cierto: este fin de semana tuvo que cerrar el Aeropuerto Internacional Benito Juárez varias horas. ¿El motivo? Supuestamente, porque había un perro suelto en las pistas. Increíble que se haya llegado a ese bajo nivel: han habido mayores riesgos y no se hacía tanta faramalla. Claro que el tema es que ahora está a cargo de la Marina, y no de los profesionales del aire. Así no se puede. Aunque hay quien dice que es parte de un plan para obligar a usar el AIFA. Perujo en El Economista.