
A punto de entregar su cuarto informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste mucho en que «no somos iguales». Y busca hacer una campaña de contraste con los gobiernos anteriores al suyo. Sin embargo, los mayores contrastes son con él como candidato: Se opuso a la militarización del país con Calderón, y hoy quiere que la SEDENA se apropie de la Guardia Nacional. Criticó la corrupción de Peña Nieto, y solo en SEGALMEX se ha perdido cuatro veces más que en la «estafa maestra». Se opuso a la estupidez de Fox… y ha dicho más traspiés en una mañanera que el botudo en un sexenio. Ha tolerado más ineptitud, corrupción, delincuencia, narcotráfico e impunidad que nadie. Definitivamente, «no son iguales». Horax en Milenio.