
¿Recuerdan como estuvo friegue y friegue con el accidente de la mina de Pasta de Conchos? Pues bueno: ahora que le tocó ser cantinero y no borracho, y que se tardaron más de tres semanas en aceptar asesoría internacional, ya aceptó que no se podrán rescatar con vida los mineros atrapados; que la recuperación de los cuerpos tomará entre seis y nueve meses al menos, que será CFE la responsable de la obra. Se darán indemnizaciones superiores a lo que marca la ley y se hará un memorial «como no se hizo en Pasta de Conchos». ¿Y la supervisión de la Secretaria del Trabajo? ¿Y las condiciones laborales de otras minas? ¡Nada, qué! Sale más barato poner lápidas y culpar lapidariamente a los gobiernos anteriores por sus lamentables errores. Nerilicón en El Economista.