Bien lo pone Hernández en la Jornada: si la oposición quiere «festejar los resultados de la elección» mostrará que es pequeñita pequeñita… puesto que Aguascalientes la tenían casi segura -al grado que es la única que Morena había aceptado que podía perder-. Y el triunfo en Durango fue más por errores de la candidata morenista -acusada de corrupción y defendiendo un delincuente electoral detenido en flagrancia-. Así que si ve a este trío de lastimados festejando la victoria… deles la vuelta y aléjese con cuidado de ellos. (Y sí, aunque no se vea, el del extremo es Jesús Zambrano).