
Honor a quien honor merece: El General Vallejo y su cuerpo de ingenieros lograron tener listo lo mínimo del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles para lograr tener un día de inauguración con algunos vuelos, incluso un vuelo internacional. Que haya 6 vuelos al día -con sus llegadas y salidas, son 12- más un vuelo a Venezuela cada quince días… y que se usen pasillos y escaleras en vez de los telescópicos; que haya una tiendita de recuerdos que presume tener papel de baño -genérico- como inventario, o que se vendan tlayudas y tacos al pastor con un anafre… O que haya vendedores ambulantes vendiendo tazas piratas y fotos del presidente, no hacen menos el hecho de que estuvo listo con lo básico. Se cumplió el capricho presidencial, aunque falten de dos a tres años para dejarlo funcional, con utilidades y representando menos de la cuarta parte de lo que hubiera podido manejar el NAIM. Y eso que el primer vuelo salió con 20 minutos de retraso y no había agua en los baños, podemos dejarlo de lado: ¡Lo lograron! y como dice Horax en Milenio, «Mis__n cumpl___ s_ñ_r pres_d____!».