
Pues ya se puso en operación -formalmente, se inauguró, aunque está en obra gris- el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Sin agua en los baños, con mesas plegables en el área VIP, vendedores ambulantes en vez de Duty Free, sin aire acondicionado y con apenas 14 puertas de las casi 40 que se dice que va a tener. Operando el 1% de los vuelos que tiene el AICM. Pero… ¿Cuál es el gran pendiente? Conectividad. Cómo llegar rápido -en unos 40 minutos en vez de en dos horas-. Y si bien se considerará que tendrá Mexibus, tren suburbano y conexión desde las autopistas… a eso todavía le falta mucho. Por eso sorprendió que el Ingeniero Slim dijera que «es una obra de nivel internacional» y que estaba muy bien. ¿Será que quiere la concesión de la línea 13 del metro, que conectaría ese aeropuerto con el Museo Somuaya y Nuevo Polanco? Veremos. Pero eso es lo que sospecha Perujo en El Economista.