Ayer se detuvo al exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez «el Bronco». Dado que llegó por la vía independiente, no tuvo partido que buscara impedir su detención o presionara para su liberación. La denuncia data de cuándo el hoy gobernador, Samuel García, lo acusó por desviar recursos públicos para recolectar firmas para su candidatura presidencial, es decir, delitos electorales y malversación de dinero público. Al final, Bronco fue candidato pues juntó las firmas -de manera poco clara- y aparentemente usó dos recursos: compró padrones de credenciales del INE recopiladas por una empresa de seguridad que escaneaba tales documentos de los visitantes a las empresas que custodiaba, y mediante un programa social enfocado en personas jóvenes. Total, que se tardaron pero lo encarcelaron. Solo habrá que recordarle al joven García que «donde las dan las toman», y que tarde o temprano él también será ex gobernador y también tiene juicios detenidos por su posición política; pero que hoy podrá ser jinete y mañana el cerdo montado en el rodeo. Horax en Milenio.