
Como si las aclaraciones por la «casa gris» de su primogénito no agravaran la situación a pasos agigantados… ahora el presidente recibe la auditoría para 2020 de la Auditoría Superior de la Federación, que reporta prácticamente todos los rubros auditados con fallos que acumulan más de 60,000 millones de pesos y que le pegan incluso al AIFA, a Dos Bocas, al Tren Maya y a los programas sociales, y que incluyen hasta 5,000 millones de pesos en desviaciones en SEGALMEX. O sea: «no hay ladrones», puros ineptos: nada hacen bien, y ni siquiera se roban la lana: nada más la desperdician. Y, mientras tanto, YSQ se sigue hundiendo… Nerilicón en El Economista.