
Cuándo en 2014 Hilario Ramírez, panista que buscaba la reelección dijo en un mitin de campaña que «Robé, pero poquito», la izquierda lo quería crucificar… aunque la población le aplaudió la «honestidad» de confesar su delito. Pero ahora que es la izquierda la acusada en la figura de Delfina Gómez se dice que «pidió moche, pero no era para ella»sino para «fortalecer al movimiento». Abordada por los reporteros, dijo que acataría la decisión del Tribunal Electoral de sancionar a su partido y que «Luego hablamos» de los detalles del caso. Y la población morenista le aplaudió la honestidad…. misma que rechazó cuándo el acusado fue un panista. Así no se puede. Alarcón en el Heraldo.