
Que Carlos Slim, el hombre más rico de México y uno de los hombres más ricos del mundo fue a desayunar a Palacio Nacional con el presidente López Obrador, quien publicó en sus redes que «es un buen amigo y un buen empresario». Y remató el comentario diciendo que había pagado 28 mil millones de pesos de impuestos por la venta de una filial de América Móvil en Estados Unidos, «por lo que ya tenemos el dinero para comprar la refinería de Deer Park». Lo que no dijo es que los americanos aún no autorizan su venta -y el legislador de ese distrito hace fuerte campaña para que no se autorice- y que cumplir con sus obligaciones no es algo que amerite un desayuno con la vajilla de lujo… ¿O si? en fin, que ya no supimos si le ofrecieron desayuno con la vajilla de lujo por ser buen un buen amigo o porque le dieron «vajilla» -caló mexicano para decir «baje»- con 28 mil millones de pesos… Ya veremos si, al final, sirvió para comprar la refinería para que PEMEX siga perdiendo dinero o no. Hernández en La Jornada.