Dice la tradición católica que hoy se celebra a los Santos Inocentes, los niños menores de dos años que Herodes mandó matar tratando de evitar que el niño Jesús le quitara el trono, el reino y con su mensaje mesiánico acabara con el gobierno que él representaba. Y Nerilicón en El Economista nos recuerda la frase tradicional mexicana que se usa a quien se engaña o embroma este día: «inocente palomita que te dejaste engañar…» sabiendo que en un político no debes confiar. Y menos si dice que va a acabar con la corrupción, el nepotismo y la impunidad. Ya quedó claro que ni siquiera piensa hacer eso… En fin, que inocentes-inocentes no; más bien hartos de los otros. Y que los resultados no son pésimos, pero no son óptimos, está clarísimo.

Por cierto… Tras unos días a medio gas por serios problemas personales ya pudimos recuperar el ritmo de publicación. Esperamos que nuestros lectores vuelvan y que, poco a poco, podamos ir reponiendo los días que estuvimos fuera del aire. Disculpen si no se puede todo. Pero ya estamos de vuelta.