Pues si… Tal parece que al presidente le gusta apoyarse en el Ejército, porque acatan sus órdenes, hacen lo que se les pide en tiempo y forma, aunque se tenga que pasar por sobre la ley, y ya están pagados en el presupuesto, por lo que no cuestan más. El tema es que cada vez al meterlos a más tareas -eminentemente civiles- se corre un riesgo importante. Pero… «El que manda, manda, y si se equivoca, vuelve a mandar». Y ahora esbozó que hará que el Ejército distribuya medicinas. No, pues wow. A ese paso, nada más falta que nombren al presidente. Magú en La Jornada.