Pues… En el programa «Shark Tank», Patricia Armendáriz se presentaba como un «tiburón de la negociación» y era bastante buena. Como fundadora de Financiera Sustentable, logró llamar la atención del presidente López Obrador, quien incluso la llevó a una cena a la Casa Blanca -desde donde publicó fotos del evento, lo que está prohibido-. Pues se ganó una curul plurinominal en Diputados, siglada por Morena. Pero durante la discusión del presupuesto de egresos 2022 se vio mal: Se quedó dormida -y le tomaron fotos-, a lo que contestó que es porque «tiene un problema de vista». Pero además es la que le dijo en la Tribuna a la oposición que «si quieren dinero para vacunas, voten la reforma eléctrica»… lo que es mala estrategia de negociación e insensibilidad política. Así que, sin filtro, confrontada a la realidad cotidiana y no a un reality show, la tiburona es en realidad un charalito y el tanque de tiburones es una pecera… al menos en la opinión de Alarcón en El Heraldo.