
Pues tal vez, junto con el régimen simplificado, el mayor avance de la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal es la «regularización» de autos chocolate en los estados de la frontera norte, que podría beneficiar a 700,000 familias -lo que puede representar, al menos, más de tres millones de votos- a costa de bajar los precios de los autos usados y dañar la industria automotriz nacional. Pero urge mejorar las cifras porque ya anunció que si no logran el 40% de los votos en la revocación de mandato -ya no digan a favor: si no se logra hacer vinculante-, él renunciará. Así que subió tanto la apuesta, que ayer mismo -incluso antes de que se aprobara en Diputados la propuesta- se publicó en una emisión vespertina del Diario Oficial, el decreto para instruir la regularización de los autos chocolate, que comprometió durante su gira en Baja California. ¿Así o más rápido?