
Vaya cosa… En Sinaloa, la pasada elección para gobernador, varios comandos del grupo del Chapo Guzmán fueron por los operadores electorales del PRI -incluso a sus casas- y los secuestraron la noche previa, liberándolos una hora antes de que se acabara la jornada electoral. Lo comenta en su columna de hoy en El Universal Héctor de Mauleón. Pues arrasó Morena. La instrucción es que nadie presentara denuncias, que mejor festejaran que estaban vivos y que no lo comentaran. Y… ¿Que creen? Que Quirino Ordaz, el gobernador priísta de Sinaloa será propuesto por el presidente López Obrador para ser el nuevo embajador en España. Como bien apunta Hernández en la Jornada, mandar a uno de los narcogobernadores más sospechosos a un exilio dorado -sea para protegerlo, para evitar que denuncie, o incluso como premio a su colaboración con el Partido del Chapo y su aliado electoral- puede ser una represalia en contra del Rey español y su gobierno, que siguen negándose a pedirnos disculpas por la Conquista… O incluso puede ser un dardo envenenado: que la oposición se niegue a ratificarlo, aunque sea uno de los suyos, con lo que el presidente podría decir que «se niegan a colaborar hasta en lo que les conviene»…