
Pues si… Algo está mal -muy mal- si la autoridad consiente a los delincuentes -como soltar a Ovidio u oponerse al uso de la fuerza para controlar a los delincuentes- pero maltrata a los migrantes, a las mujeres golpeadas, a los abusados de todo tipo. La justicia está mal si está así de mal. Y, para colmo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos brillando por su ausencia, una vil convidada de piedra al tema. Pero… Se dicen «el gobierno más humanista de la historia». Ay si ajá…. Alarcón en El Heraldo.