Aquí cinco argumentos de por qué NO participar en la «consulta popular para juzgar a ex presidentes». Como están muy claros, sólo reforzaremos uno: Si hay pruebas y son culpables, la Consulta es innecesaria. Si no hay pruebas o son inocentes, la Consulta es innecesaria. Y ¿Para qué irnos al pasado, si no podemos castigar los delitos de Pío y Martinito López Obrador, captados en vídeo cometiendo delitos electorales que ameritan prisión preventiva oficiosa por su gravedad? Si no podemos juzgar los delitos que están vigentes, documentados y aceptados por una parte, menos podremos castigar los delitos que se suponen -pero no se prueban-, que ya prescribieron y que no pueden juzgarse cambiando la ley retroactivamente. ¿Por qué pararse en Salinas, si Echeverría -autor de genocidios, que esos si no prescriben- sigue vivo? Ahora que, sin irnos más lejos, hay cosas de Peña Nieto que aún son legalmente punibles ¿No se le persigue porque ayudó a la victoria electoral de Ya-Saben-Quién y hay pacto a su favor? Sepa la bola… Cartón por Paco Calderón. Click sobre la imagen para agrandar.
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