Veamos: Por afrentas no paramos. Motivos hay suficientes, y algunos son totalmente voluntarios. Es decir, hicieron lo que hicieron con ánimo de hacerlo. Como la corrupción de EPN. Otras decisiones fueron circunstanciales, incómodas pero necesarias. Como el FOBAPROA de Zedillo: el tema no era «socializar pérdidas privadas», sino evitar la quiebra de la economía. Vaya…. Que era peor no hacerlo. Pero lo cierto, y es algo que no debe olvidar: «Como te ves me vi, como me ves te verás» dice el refrán. Antes de lo que cree, él también será expresidente. Y su manejo de la deuda, la seguridad, las elecciones, la corrupción y hasta la relación con Slim no es necesariamente mejor que la de sus antecesores. Se le puede voltear muy pronto y salir de su rancho La Chingada para irse a la verdadera… Así que más le vale no dejar de hacer la consulta, pero no apostarle mucho. Porque, además, se requiere que el 40% del padrón vote para que el resultado sea vinculante. Y eso es demasiadas personas como para lograrlo. Así que será mero circo mediático. Chavo del Toro en El Economista.