Pues… que PEMEX le compró a Shell la mitad de las acciones de la refinería de Deer Park, Texas… y con eso dicen que tendremos más soberanía petrolera. Es curioso: ya era nuestra, sigue estando en EE.UU., ya nos compraba petróleo y, si bien gana algo de dinero, tampoco es la solución a nuestra falta de gasolina nacional. Pero por alguna extraña razón se optó por hacer esta compra, en lugar de esperarse al final del sexenio a que se tuviera completa la refinería de Dos Bocas. Lo cierto es que el gobierno empezó con seis refinerías y acabará con ocho, lo que suena bastante bueno. Lo malo es que las seis que ya existen están trabajando al 30% de su capacidad aproximadamente, y no hay cómo mejorarlas. En cambio, Deer Park trabaja al 80%. Y ¿Saben cuál es la principal diferencia? En efecto, que se aplican las leyes de EE.UU. y no las mexicanas, y que no está bajo el «amparo»del Sindicato Petrolero… ¿Será por eso que es más productiva? ¿Y si compramos más refinerías listas en vez de invertir en Dos Bocas? En fin, preguntas sin resolver. A ver si ahora que «asalte» el Banco de México tiene con qué. Magú en La Jornada.