
Lamentable el caso ocurrido el sábado pasado, en que cuatro elementos de la policía de Tulum detuvieron a una migrante salvadoreña, Victoria Esperanza Salazar, y al someterla, la asfixiaron hasta la muerte. Pero parece que no importa: era mujer y migrante. Así que puede ser uno más de los diez feminicidios diarios, impunes como siempre, e irrelevantes… salvo por la protesta del presidente salvadoreño y la atención pública que hará que ese caso no quede impune. Al menos la brutalidad policiaca no quedará impune. Por una vez. En una migrante… Ya nada más nos faltan los otros 9 casos del sábado. Y los 10 del domingo, y los 10 de hoy… Porque ese problema sigue sin atenderse. Rictus en El Financiero.