Hoy será un día para observar la Cámara de Diputados: Dice Gerardo Fernández Noroña que el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo ya tiene los seis diputados que le faltaban para volverse la tercera fuerza en la Cámara de Diputados y hacerlo a él el presidente de la Mesa Directiva para el siguiente año. Si bien como tribuno es una persona capaz y de amplia cultura, se ha vuelto más famoso por sus desplantes histriónicos y por estar vigente con golpes y escándalos desde el sexenio de Zedillo hasta la fecha. Por supuesto que, de lograrlo, podría buscar la reelección y, desde allí, la candidatura presidencial. El detalle es que requiere los votos de una mayoría calificada, y la única forma de lograrlo sin los partidos «históricos» (PRI, PAN, PRD) sería con todos los votos del PES y del Verde, quienes no van a estar felices de perder diputados. Lo más probable es que entre habilitar a una figura conocida pero polémica o mantener buenas relaciones con la oposición institucional, el desplante quede como un mero berrinche o que se armen los diPutazos, como sugiere Chavo del Toro en su cartón en El Economista.