Que hoy será la primera audiencia de Emilio «L», testigo protegido que ya está amparado paro no ser juzgado del delito que se le acusa, en la que «cantará» en contra de su enemigo Luis Videgaray y de los enemigos presdienciales. Le tomarán declaración en el hospital en que se encuentra -supuestamente, porque nadie lo ha visto-. Le darán tantas facilidades, que queda claro que lo suyo es nada más un show mediático con fines políticos, y no un verdadero intento por sancionar la corrupción. PERO… todos se ven muy «cómodos» con el trato «cómodo» y están esperando a que llene el cómodo de mierda para lanzarla al ventilador y ensuciar a todos. Esperemos que de pruebas de lo que dice, que se sancione a los culpables -empezando por su ex jefe el presidente Peña Nieto- y que no quede en mera cacería de brujas. Perujo en El Economista.