Según datos de la Secretaría de Hacienda, hay casi 150,000 millones de pesos de déficit gubernamental entre enero y mayo de 2020. Por ello -o por otras razones- se supo que la Secretaría de Hacienda pidió una «donación voluntaria» de hasta el 25% de sus sueldos netos a funcionarios públicos, desde Subdirector hasta Presidente de la República. Y si bien es voluntaria, al que no la haga… le van a romper la madre condicionar la continuidad laboral. Ya se acabaron los «cochinitos», los 500,000 millones «robados por la corrupción» no aparecen y siguen gastando en los proyectos faraónicos e inútiles de Ya-Saben-Quién. Así que lo que sigue ya no es romper los cochinitos, sino romper los floreros. Como si no hubiera bastado reducirles los sueldos casi a la mitad. Y como si no quedaran inhabilitados para trabajar fuera del gobierno por 10 años. Para colmo, no pierdan de vista que esto no aporta nada significativo al presupuesto público: es una victoria simbólica y poco más que eso. Nerilicón en El Economista.